¿Qué sabés sobre la ley del karma?

Según religiones como el hinduismo y el budismo, existe algo llamado karma que equilibra la energía que ponemos en determinadas acciones. Por lo tanto, si ofrecemos positividad por medio de cualquier acción, recibiríamos algo equivalente para compensar la energía entregada.

 En el hinduismo, se cree que la acumulación de las buenas o malas acciones determina la vida próxima de la misma manera en la que el lugar en el que nacemos, la posición social y el hecho de que seamos humanos explican las acciones realizadas en la vida anterior.

La creencia popular se equivoca al decir que el karma es la suerte, el destino. El karma tiene que ver con el libre albedrío, la capacidad de cambiar la propia vida, de tomar decisiones libres y no depender meramente de un premio o castigo.

El secreto de esta ley es que las acciones no son retribuidas inmediatamente porque de esa manera no podríamos aprender el verdadero significado de obrar bien. Para explicarlo mejor, se podría tomar el ejemplo de un conductor en un auto. El conductor podría utilizar el cinturón de seguridad por miedo a recibir una multa, o podría usarlo porque valora la vida. Lo que busca el karma justamente, es que no actuemos por miedo al castigo o hagamos buenas obras para que se nos sean retribuidas instantáneamente.

   En oriente, la teoría del karma sirve para explicar dos cosas: situaciones injustas para gente que es considerada buena, y los dones o habilidades en las personas.

Como no se puede separar al karma del concepto de migración de las almas, (o reencarnación) si se cree en la ley también se debe creer en el fundamento espiritual.

La posesión de dones naturales y la facilidad para aprender ciertas cosas sería para el karma el recuerdo de las cosas ya aprendidas en una vida anterior. En cuanto a la desdicha en la vida de una persona que no hace el mal, el karma indicaría que anteriormente, esa persona preparó las condiciones para que le tocara ese tipo de vida.

No todas las religiones o corrientes espirituales creen en la reencarnación o en la ley del karma pero una cosa es segura: todas apuntan a hacer el bien y evitar el mal. Y cada cual y cada quien sabe lo que debe y quiere hacer de acuerdo a lo que le dicte su fe, su experiencia de vida, su corazón y verdad.