Con la llegada del verano nuestra piel puede verse afectada por quemaduras solares y en un caso extremo puede desencadenarse el cáncer de piel.
Por lo general, las quemaduras solares desaparecen entre 3 y 8 días dependiendo de la gravedad del caso. Se reconocen por una irritación de color rosado en la zona afectada. Las personas con mayor probabilidad de que esto ocurra son aquellas que poseen la piel muy blanca, es decir, que no producen la melanina necesaria para resistir la exposición de los rayos solares. Para evitar esta circunstancia es necesario que se utilicen protectores solares adecuados a nuestro tipo de piel y limitarse a tomar sol fuera del horario de las 10 y 16 hs.
Por otro lado, quienes constantemente desafían estas recomendaciones pueden enfrentarse en un futuro al cáncer de piel. Si bien hablamos de un tipo de cáncer que es curable si se detecta a tiempo, el uso recurrente de camas solares puede empeorar el cuadro.
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